Me parece muy interesante este artículo publicado por Iñigo
Mujika, un fisiologo experto en ciclismo que nos deleita siempre con artículos
tan impresionantes como este. Para quienes lo queráis seguir y comprobar lo que
digo, os pego el link de su blog. Un genio del deporte.
http://www.inigomujika.com/2011/04/condicion-fisica-de-cazador-recolector/1504
Hace dos días hice un test en el cicloergómetro a un
ciclista recreativo de 61 años. Hizo un test progresivo hasta el agotamiento,
comenzando a 100 W, con incrementos de 25 W cada 3 minutos, y fue capaz de
matener 325 W durante 68 segundos, para alcanzar una potencia aeróbica máxima
de 309 W (4,41 W/kg). Dijo que salía en bici todo el año, haciendo un total de
unos 10.000 km al año, o unos 192 km por semana (unas 6-8 horas semanales de
ciclismo).
Su estado de forma nos impresionó tanto a mí como a nuestro
cardiólogo del deporte. No tenía sobrepeso, no tenía hipertensión, ni
resistencia a la insulina, no tomaba medicación alguna. Imaginad la reducción
del presupuesto de la sanidad pública si todo el mundo fuera igual de activo…
Hoy he estado leyendo un excelente artículo científico
escrito por James H. O’Keefe y colaboradores, titulado “Achieving
hunter-gatherer fitness in the 21st century: back to the future” (Lograr la
condición física de cazador-recolector en el siglo 21: regreso al futuro). He
pensado que debería compartir algunos de sus contenidos con los lectores de
este blog:
“Desde el inicio del género humano, Homo, hace
aproximadamente 2,4 millones de años, nuestros ancestros vivían como
cazadores-recolectores durante aproximadamente 84.000 generaciones. La
supervivencia dentro del nicho de los cazadores-recolectores requería una gran
cantidad diaria de gasto energético en actividades como la obtención de comida
y agua, interacción social, huida de los depredadores, y mantenimiento del
refugio y la vestimenta. Este estilo de vida representa el patrón de ejercicio
para el que seguimos estando adaptados genéticamente. En consecuencia, los
humanos estamos estupendamente capacitados para realizar la amplia gama de
acciones y comportamientos físicos necesarios para el cazador-recolector.
Mejoras cuánticas en la tecnología como las que dieron lugar a la revolución
agrícola (hace 350 generaciones), la revolución industrial (hace 7
generaciones), y la era digital (hace 2 generaciones) han engendrado grandes
reducciones sistemáticas en la cantidad de trabajo físico requerido por los
humanos. Sin embargo, nuestras capacidades de ejercicio innatas y los
requerimientos que evolucionaron mediante selección natural durante miles de
milenios siguen siendo esencialmente los mismos que para nuestros ancestros de
la Edad de Piedra. Grandes desvíos de esos patrones indígenas de ejercicio
producen como es previsible discapacidad física y enfermedad. La comprensión
del típico patrón de actividad física del cazador-recolector parece ser un
modelo ideal a partir del cual diseñar un programa de ejercicio moderno.
Irónicamente, hoy, cuando los últimos vestigios del estilo
de vida del cazador-recolector están siendo eclipsados por la civilización
moderna, la ciencia se está dando cuenta de la importancia de esta forma de
vida para la salud humana actual, y su relevancia para una condición física
óptima en el siglo 21.”
Artículo de Iñigo Mujika.
Hola Sergio aunque no te escriba ningun mensaje, me sigo acordando de ti y afilo mi lanza a diario.
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