jueves, 29 de noviembre de 2012

ENTRENANDO SOBRE RODILLO

Cuando las condiciones atmosféricas se ponen de nuestra contra, todo ciclista se acuerda de ese odiado amigo que guarda en algún lugar del garaje o trastero. Hay quien le quita el polvo de un año para otro, y hay quien no permite que pille ni una misera mota. Este tipo de ciclistas, son los típicos que no salen nunca a la carretera o no se les ve mucho el pelo y luego están más fuertes que el vinagre. Seguro que todos conocemos a gente así, menos mal que luego muchos lo reconocen jeje.
El caso, que escribo este post, ya que de golpe, el tiempo ha cambiado y mucho, comienza la temporada y con ella las lluvias, vientos fuertes y el frío, mucho frío. En mi caso, todos son soportables menos uno, el que más odio y no permite concentrarme, ni pedalear a gusto, el viento. La finalidad, es comprobar, que a pesar de no poder salir a la carretera o al campo, en casa se puede hacer exactamente lo mismo y en ocasiones incluso mejor.
Existen varios tipos de rodillos en el mercado, yo utilizo el de toda la vida, el de rulos. Como su nombre indica, tiene un mecanismo muy sencillo, pero que a su vez lo hace singular. Para quienes no lo conozcan, se trata de una estructura bien metálica o plástica, unida por tres cilindros. Estos cilindros se dividen en dos para la rueda trasera y uno para la delantera, con la peculiaridad, que no existe sujeción alguna para el ciclista, siendo el equilibrio y la pericia, lo que te permite pedalear sin salirte de la plataforma. Al principio se hace complicado, y durante el entreno estás pendiente de no salirte y tocar suelo, beber agua se convierte en una odisea, e incluso, limpiarte el sudor puede ser un arma letal, pero cuando al final le pillas el royo, hasta llegas a soltarte de manos y sentirte cómodo.

Rodillo de tres rulos sobre base de madera basculante.

Este rodillo te hace mejorar de una forma notable el equilibrio, el pedaleo se hace más eficaz y te obliga a concentrarte en el entreno, lo que a diferencia de los fijos, te pueden llevar, si no haces series o cambios de ritmo, a un aburrimiento inmediato y a no concentrarte en el trabajo que se está realizando. Como todo no puede ser bueno, en algunas circunstancias no es tan eficaz como el fijo, como por ejemplo para hacer series con spints a tope, ya que un mínimo despiste te puede jugar una mala pasada y puede ser fácil untar el morrete con el suelo, pero no quiere decir que no se puedan hacer (el video lo deja claro). Yo suelo utilizarlo para ritmos continuos o para series prolongadas próximas a umbral, y si coincide ese día con series tipo sprint, pues lo cambio por otro tipo de series e intento amoldarme a la situación, aunque me consta que hay gente que con un invento de madera, que hace más estable el rodillo y este a su vez puede bascular unos centímetros con unas gomas, son capaces de hacerlo sin problema. Mi rodillo es de la marca Elite (no es el de la foto), elegí este, ya que tiene para poder regular intensidades, y esto se hace muy útil a la hora de realizar las series y poder regular de esta forma la potencia, siendo más sencillo moverte en los rangos marcados. Otra cosa fundamental sobre el rodillo, es la instalación de uno o dos ventiladores. Las prisas o la falta de información, seguro nos han llevado en alguna ocasión, a montarnos sobre el rodillo sin enchufar el ventilador. Este o mejor dicho estos, deben estar localizados generalmente a las piernas y en lateral, siendo aconsejable uno a la pierna derecha y otro a la pierna izquierda (así lo dice el manual, yo solo pongo uno potente en un lateral), intentando que el aire no nos pegue de lleno en el pecho y se enfoque a las extremidades inferiores. Puede parecer una tontería, ya que parece hay que montar mucha parafernalia, pero nada más lejos de la realidad, si estos no se instalan (incluso en invierno) la frecuencia cardiaca va a aumentar considerablemente, ya que al no existir ventilación, nuestro cuerpo se debe refrigerar provocando una mayor sudoración, perdiendo a su vez una gran cantidad de líquidos. Este aumento cardiaco por la ausencia de ventilación, hará que aumentemos las pulsaciones considerablemente y por lo tanto no trabajemos en los rangos establecidos.

En este primer mesociclo, el rodillo me resulta muy útil, ya que de momento, las semanas son aun muy llevaderas, y los días se dividen en entrenamientos  Z2 (190w-202w), con un volumen no superior a las dos horas y media, buscando capilarizar lo máximo posible, sin forzar la maquinaria y sumar en la medida de lo posible, siempre sumar. Esto lo estoy mezclando con fuerza específica, en la que sigo trabajando en Z2 y realizando diferentes series de fuerza, como pueden ser sprints cortos, pero muy intensos, casi desde parado y llegando a cadencia alta, con otro tipo de series en la que busco una subida con un desnivel aproximado del 5% y con todo el desarrollo metido, dando patadones sin pegar riñonazos y con una cadencia bajita, sin ser esta superior a las 60 pedaladas por minuto. Estos ejercicios de momento no son muy largos, de aproximadamente 15 o 20 segundos y haciendo mucha fuerza sobre los pedales, concentrando toda la fuerza sobre las piernas y con descansos de 5 minutos entre las mismas en Z1 con cadencia alta, para afrontar la siguiente serie de nuevo con mucha fuerza .
Con este tipo de ejercicios me ahorro ir al gimnasio y pagar otra cuota más, que al final y después de mucho leer, nadie se aclara si el gimnasio es beneficioso o no para el ciclismo. Por lo contrario, lo que si he podido comprobar, es que esto funciona. La fuerza específica a lomos de la bici se hace muy útil, ya que son situaciones reales que tarde o temprano te vas a encontrar y además, los músculos que trabajas, son exactamente los que vas a utilizar, teniendo además menor riesgo de lesión. Hay muchas hipótesis sobre este tema, pero me quedo con la de Yago Alcalde, creo que es la que más fundamento tiene.

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