domingo, 6 de enero de 2013

DESCARGANDO DATOS

Damos la bienvenida a un nuevo año, parece que todo sigue igual, ni el mundo ha terminado, ni el país funciona mejor, de forma que vamos a lo nuestro y a seguir haciéndonos cargo de la vida que llevamos a cuestas, que con las obligaciones que nos hemos buscado, ya tenemos de sobra y más que de sobra, por lo menos yo.
Tras varias semanas de carga, y cuando hablo de carga, hablo de entrenamientos, esta semana, coincidiendo con todas las fiestas navideñas, la he utilizado para descargar el trabajo desde que empezamos el plan. Coincidiendo que practicamente he trabajado todas estas fiestas, y que mientras más fiestas tiene la gente, más trabajo tengo yo, pues ha sido una elección perfecta, ya que de esta manera, el tiempo que te va quedando lo empleas con la familia y sobre todo con la pequeña. Sin aparcar la bici completamente, pero bajando sobre todo intensidad y volumen. Rodando suave un par de días y dejando el sábado para la salida en grupo.
Como si de un ordenador se tratara, la idea de esta semana es descansar del estres sufrido y asimilar de la mejor forma posible los entrenamientos realizados hasta la fecha. Como he dicho en alguna ocasión, el descanso debe estar al mismo nivel del entrenamiento. Si el entrenamiento es exigente, el descanso no debe serlo menos.
Las primeras semanas quizá empezaron siendo suaves, buscando acostumbrar de nuevo al cuerpo y respetando la puesta en marcha desde la transición, pero estas tres últimas antes de la semanita de descarga, han sido muy intensas, ya que las series a umbral se hacen costosas y muy duras psicologicamente, a lo que le sumamos la fuerza específica sobre la bici, llanos de dos a cuatro horitas con intensidades aceptables y las salidas con la grupeta.
 La semana pasada, realicé una prueba para ver como me iban sentando los entrenamientos hechos hasta la fecha, ya que el entrenamiento se basó en setenta minutos a umbral en llano, estos de forma ininterrupida y con una cadencia cómoda. Este tipo de entrenamiento se hace muy duro psicologicamente, ya que debes estar preparado fisicamente para aguantar setenta minutos a una intensidad de umbral y a su vez, ser fuerte psicológicamente para no tirar la tohalla y aparcar el entreno.
Bien, el resultado del entrenamiento me ha hecho adelantar una semanita el nuevo test, ya que los ritmos parece van a cambiar, y para mi sorpresa los vatios han subido más de lo que me esperaba. Para que nos hagamos una idea, moviendo los vatios a umbral que salieron en el primer test, ahora saqué de media 171 pulsaciones, valor que indica que la cosa funciona y que los entrenamientos están sentando muy bien, ya que moviendo los mismos vatios, han bajado las pulsaciones.

El día de la noche de Reyes lo he utilizado para salir con la grupeta, tras la semana de descarga, para empezar a introducir etapas de montaña y comenzar a acumular desniveles positivos. Con una grupeta de lujo, nos clavamos 100 kilómetros muy intensos, todo el terreno rompepiernas y con dos puertos muy bonitos y duros. Las sensaciones muy buenas, me demostré a mi mismo que las cosas empiezan a dar sus frutos, y que muy lejos del nivel esperado y a pesar de estar con un catarro muy grande, el cuerpo está reaccionando muy bien.
La misión de la semana de descarga creo ha dado sus frutos, me siento más fuerte mentalmente y más descansado. Con las fiestas navideñas en el bolsillo, ya tengo un ojo puesto en las siguientes semanas de planificación, en las que aplicaré nuevas intensidades tras el próximo test.
Como dice el título de la entrada, continuamos descargando datos y espero continuemos sumando tan bien como hasta ahora.

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